jueves, 19 de abril de 2012

UNA BALA EN LA CABEZA

Dos tipos con acento de Louisiana llegan en coche hasta la puerta de un bloque de apartamentos de un barrio obrero. Charlando sobre zapatos, mujeres y clase se dirigen a la puerta del edificio. Uno de ellos pisa los excrementos de un perro que andaba por allí y lo liquida de un tiro en la cabeza. Prosiguen su marcha hasta llegar al tercer piso, donde pasan al interior de uno de los apartamentos y donde un senador está disfrutando de los servicios de una prostituta. Le disparan a la cabeza y entonces el pequeño caniche de la mujer comienza a gruñir, dos tiros en la cabeza acaban con su gruñido y con su dueña.
Sin embargo, Perry, uno de los oficiales encargados del caso se da cuenta de que demasiada gente está interesada en que no se sepa la verdad. Le pide a su compañero Carlisle que le ayude a destapar el pastel, pero éste, esta preocupado por lo que el comisario le ha pedido, evitar que su colega actúe tal y como pretende hacerlo.



Una bala en la cabeza.Wilson & Matz. Debolsillo 2012

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